Gorilas en Ruanda

Nadie nos imaginamos que Ruanda es uno de los países más limpios del mundo, a la altura de Suiza. Os lo digo ya, Ruanda tira por tierra todos los estereotipos que tenemos sobre África y en cambio nos regala una de las experiencias más bonitas de la naturaleza, entre montañas tan altas que se mezclan con las nubes, podemos visitar a los gorilas, nuestros parientes más cercanos con los que compartimos el 97,7% de nuestro ADN. ( Se parecen más a nosotros que a los orangutanes!!!)
Llegas y sorprende porque no hace nada de calor, nos encontramos la capital, Kigali, justo en la línea del Ecuador pero a 1.600 metros de altitud, tan altos que no llega la malaria. El País de las mil colinas, el Tíbet de África. Cada último sábado del mes, todos sus habitantes dejan sus labores para limpiar y realizar tareas de mantenimiento del país. Allí el verde es más verde de lo que has visto nunca, y lo tiñe todo, su infinidad de montañas y parques.
Puedes alojarte en Nyungwe Forest Lodge, en el Parque Nacional de Nyungwe, el más elegante del país, cuenta con 35 cabañas rodeadas de una plantación de té y todo tipo de comodidades. O si prefieres en medio de un bosque de eucaliptos, en el Parque Nacional de los Volcanes, Gorilas Nest Lodge.
Puedes acudir al Centro de Investigación Karisoke, fundado por la conservacionista Dian Fossey, ubicado cerca al Monte Karisimbi, donde se dedican a observar a esta especie en peligro de extinción.
El Parque Nacional de Virunga, cuenta con 80 años de existencia y atrae a cientos de turistas por considerarse como refugio de gorilas, y además por ser un lugar volcánico con hermosos paisajes. Allí están también las cascadas de Rutshuru, el santuario de Gorilas de Djomba y las aguas termales de Ya Maji Moto, y hasta un glaciar… a que no te lo esperabas!
En el Parque Nacional de Nyungwe han abierto hace menos de un año el único canopy walk del país, y se ha convertido en la gran atracción. Se eleva 50 metros del suelo y recorre unos 100 metros sobre las copas de los árboles, permitiendo el encuentro con monos y aves de todo tipo.
Es fácil de entender esta fascinación que despiertan estos gigantescos simios de alrededor de 2 metros de altura, 200 kg de peso y con un rugido que llena todo el bosque. Conviven en grupos de 30 y son herbívoros y pacíficos, al contrario de las feroces criaturas que se pensaba antiguamente que eran. La manera de moverse y mirarse entre ellos es tan humana que despierta una instantánea simpatía.

Para comer puedes ir al restaurante Heaven de Kigali, que tiene chef madrileño y disfrutar de la mejor terraza de la ciudad.
Si vienen 20.000 visitantes a Ruanda anualmente es para compartir con los gorilas una hora de su tiempo (sólo conceden 56 al día) y mirarles a los ojos es el verdadero objetivo de todos ellos. Muchas llegan en una extensión de su viaje de safari por Kenia o Tanzania. Pero este destino merece la pena para más de 3 días, y se puede combinar (como una amiga va a hacer en septiembre) con las islas Seychelles, y hospedarte en Fregate Island Private (todo un lujo).
 

1 comentario:

  1. Interesante tu artículo. Acabo de escribir uno sobre lso gorials en Cabárceno. Lo enlazo en el término Rwanda. Saludos.

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