Las Cícladas Griegas

 No es fácil llegar hasta ellas, aquí no hay hoteles de lujo y para llegar a sus playas hay que caminar por sus senderos escarpados con poca señalización. Los viajeros que buscan las pequeñas Cícladas es que vienen a desconectar. No hay buena cobertura, y no sólo por esta razón estas islas harán que te olvides de tu rutina y estrés de este invierno.
Son las islas que están al sureste de Naxos, y fueron refugio de piratas durante la época de dominio otomano, un paraíso que ha estado fuera de las rutas turísticas hasta hace bien poco.

Donousa, su puerto se llama Stravos y si quieres alquilar habitaciones ve a Antonis Markoulis o a MAria Prasinou. Para comer o cenar es buena opción ir a Kapetan Giorgis o Café Skantzokiros justo encima del puerto. La catarata Mersini merece una visita a la que puedes ir en taxi que sólo cuesta 7 € y tardas en llegar unos 20 min, allí en la Taverna Tzi-Tzi te servirán sabrosas comidas; a tu regreso pásate por la iglesia Agia Sofia, con vistas al mar Egeo.

Koufosini, es la más habitada del archipiélago, con 336 residentes, casi todos pescadores. También es la más cosmopolita con cafés, bares, tiendas de ropa, supermercados y hoteles modestos con vistas al puerto. El hotel más lujoso dentro de la isla es el Aeolos, situado en lo alto de la ciudad, y sale a unos 90 € alojamiento y desayuno junto a su piscina. En cuanto a restaurantes la Taverna Rementzo especializada en albóndigas soutsoukakia y unas patatas con alioli. También puedes comer marisco en Kaeptan Nikolas y un helado con crepe en Scholio. Una de sus mejores playas la de Pori.

Schinousa, tiene playas más accesibles a pesar de ser la isla más desconocida. Fountana es preciosa. Los barcos atracan en el Puerto de Mersini junto a Khora. Para alojarte recomiendo Grispos Villas, que tiene bonitas vistas a la playa de Tsigouri. Y para comer el Deli Sweet Bar, con una excelente gastronomía.

Iraklia, cuando llegues en barco será al puerto Agios Georgios, entre montañas. Desde allí puedes llegar caminando a una playa fabulosa llamada Livali, de camino encontrarás el Restaurante Makuba, muy económico. Uno de los mejores hoteles es el Aiolos con sencillas habitaciones y vistas a las islas cercanas. Antes de irte compra alguno de sus quesos de leche de cabra o su miel color oro.